Cuando hace medio siglo Fernando veía a su madre y a su abuela preparar las pastas caseras cada domingo, envueltas en una nube de harina, conversaciones y cariño, no soñaba que sólo pocos años después el destino lo ubicaría al frente de una Fábrica de Pastas que muy pronto se transformó en un ejemplo de innovación, calidad y buena vecindad.
En nuestro Blog iremos construyendo, a lo largo de los próximos meses el «museo virtual» de La Pastería, en el que recodaremos algunos de los mejores momentos que hemos compartido con ustedes.